La lectura de los movimientos en el cielo que la astrología tradicional ha realizado hasta la actualidad ha sido limitada y sesgada por los filtros y programas que el humano ha construído en su existencia material. La astrología interdimensional nos ofrece una nueva mirada de los astros, sus funciones y constelaciones, entendiéndolos como lo que verdaderamente son: Conciencias puras que danzan en perfecta armonía y equilibrio y de las cuales nos hemos desconectado debido a la caída de la nuestra consciencia.    

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La mayoría de los seres encarnados actualmente en el planeta tierra formaron parte de las civilizaciones de Lemuria y Atlántida. En ese momento aún teníamos una conexión total con los reinos físicos y otros espacios del universo. A través de vórtices energéticos recibíamos la energía de los astros de manera natural.  Luego del hundimiento y desaparición de estas civilizaciones la humanidad quedó desconectando del cosmos y dejó de fluir con sus ciclos.  

La astrología interdimensional propone comprender y sintetizar el viaje del alma desde su orígen hasta hoy. Mediante técnicas y oráculos revelamos información sobre su camino, reconectamos los vórtices y entramados energéticos y reactivamos el cuerpo avatar estelar para  recuperar su esencia original o diseño divino.  

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Esta información y tecnología canalizada por Aripka Maia nos permite comprender la historia, función y verdadera esencia de los astros dentro de la galaxia, así como también despertar e integrar la sabiduría y experiencia de las razas estelares encarnadas en Gaia, cuya información se encuentra almacenada en nuestras células y campo energético. 

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Mediante este abordaje también podemos activar nuestro genoma galáctico, el adn etérico que contiene la información del viaje del alma, conocer el signo galáctico, integrar la placenta que representa Orión, reactivar los entramados y cuerpos avatáricos, enraizar la energía de los astros, navegar e integrar las dimensiones del ser, sintetizar el desdoblamiento de la consciencia e integrar el Sistema Andromedano.